Enmoladas Express
Las enmoladas son un verdadero abrazo al alma, un clásico de la cocina mexicana que combina la suavidad de las tortillas con el sabor profundo y complejo del mole. Usar un mole listo para servir hace que este platillo sea sorprendentemente fácil de preparar en casa, logrando ese sabor casero que tanto nos gusta sin pasar horas en la cocina.
Ingredientes
1 frasco de mole listo para servir (aproximadamente 235g o 360g, según el tamaño deseado)
18-24 tortillas de maíz
200g de queso fresco o queso Oaxaca, desmoronado o deshebrado
1/2 cebolla blanca o morada, finamente rebanada
Aceite vegetal (cantidad suficiente para freír las tortillas)
Crema ácida
Ajonjolí tostado (opcional, para decorar)
Instrucciones
Prepara el mole:
En una olla a fuego medio-bajo, vierte el mole listo para servir.
Cocina a fuego bajo, revolviendo ocasionalmente, durante unos 10-15 minutos para que se caliente y adquiera una consistencia homogénea. Si el mole está muy espeso, puedes añadir una pequeña cantidad de agua tibia para ajustarlo a tu gusto, pero generalmente no es necesario. Prueba y ajusta la sal si es necesario (el mole ya suele ser salado). Mantén caliente.
Prepara las tortillas:
En un sartén o comal, calienta suficiente aceite vegetal a fuego medio.
Pasa cada tortilla rápidamente por el aceite caliente, solo lo suficiente para que se suavice y sea maleable, pero sin que se dore o se ponga crujiente (aproximadamente 5-10 segundos por lado). Esto es importante para que no se rompan al enrollarlas.
Coloca las tortillas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Rellena y arma las enmoladas:
Toma una tortilla suave y pásala por la salsa de mole caliente, asegurándote de que quede bien cubierta por ambos lados.
Colócala en un plato. Rellena el centro de la tortilla con una porción de queso desmoronado o deshebrado.
Enrolla la tortilla con cuidado y colócala en el plato donde vas a servir. Repite con el resto de las tortillas.
Sirve:
Una vez que todas las enmoladas estén listas y en el plato, bañalas con un poco más de mole caliente si lo deseas.
Decora con un chorrito de crema ácida, cebolla rebanada y, si te gusta, un poco de ajonjolí tostado.
Consejos adicionales
Puedes rellenar las enmoladas con pollo deshebrado en lugar de queso para una versión más sustanciosa.
Si prefieres un sabor más profundo, puedes añadir un trozo de chocolate de mesa sin azúcar al mole mientras lo calientas; le dará un toque extra.
Acompaña tus enmoladas con frijoles refritos y arroz blanco para una comida completa y deliciosa.
¡Disfruta de este clásico reconfortante que seguro te encantará!